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La salud bucodental es muy importante, y elegir un buen cepillo de dientes eléctrico o manual es indispensable para eliminar la placa bacteriana y evitar enfermedades bucales. A la hora de comprar un tipo de cepillo de dientes, es bueno considerar que cada uno tiene sus propias ventajas.

Ventajas de los cepillos de dientes eléctricos

El cepillo eléctrico realiza movimientos automáticos del cabezal provisto de cerdas, pudiendo ser por oscilación o por rotación. Además, los cabezales pueden adaptarse según se necesiten cerdas más duras o más suaves.

1. Eliminan más placa

Está demostrado que el cepillo de dientes eléctrico es realmente efectivo para eliminar la placa bacteriana. Es muy práctico, ya que el cabezal realiza movimientos mecánicos que se suman a los que realiza el propio usuario.  

2. Limpieza rápida

El cabezal en movimiento consigue una limpieza más rápida. Además, el cepillo permite regular la velocidad y cambiar la forma del cabezal para acceder mejor a las diferentes zonas de la boca.

3. Ideal para niños y discapacitados

Por su sencillo manejo, es idóneo para los niños y aquellas personas que sufren ciertas discapacidades físicas o mentales. Además, el cepillo eléctrico proporciona mayor autonomía a los usuarios que tengan problemas motrices.

4. Menor abrasión 

Hay menos riesgo de padecer desgaste del esmalte dental. Casi todos los modelos tienen un mecanismo de control de la presión ejercida. Por otro lado, hay que utilizar el cepillo eléctrico de manera responsable y evitar una excesiva presión durante el cepillado.

Desventajas

Su principal desventaja suele ser su precio, bastante superior al cepillo de dientes manual. Además, es más incómodo de llevar cuando se viaja.

Ventajas de los cepillos de dientes manuales

Los cepillos manuales, al igual que los eléctricos, tienen diferentes tipos de dureza y están diseñados para cumplir una correcta higiene bucal. Sus ventajas principales son las siguientes.

1. Económicos

El cepillo tradicional para la higiene dental es más económico que los eléctricos. Su cabezal puede estar compuesto de fibras sintéticas o cerdas naturales. Los naturales que están diseñados con mangos de madera tienen un precio más alto, pero no suelen superar los 5 euros.

2. Poco peso

Al no tener batería pesan muy poco, son cómodos y prácticos. 

3. Cepillos especiales

Cuando hay una cirugía con puntos o problemas periodontales, es recomendable usar el cepillo de dientes manual. Existen cepillos dentales postquirúrgicos, diseñados con cerdas ultrasuaves y periodontales, para limpiar en profundidad los espacios interdentales.

4. Control de la presión

Con los cepillos manuales el usuario controla totalmente la presión del cepillado. La presión ejercida sobre el diente no debe ser brusca, para evitar dañar las encías que mantienen firmes los dientes.

Desventajas

Estudios realizados han demostrado que las personas que usan cepillos manuales suelen dedicar menos tiempo al cepillado (hasta un 40 % menos). Además, hay que emplear un mayor esfuerzo para lograr una correcta higiene bucodental.

En resumen, mantener la salud bucodental no consiste solo en definir si usar un cepillo de dientes eléctrico o manual, los dos tipos de cepillos son válidos. Lo más importante es saber utilizarlos y ponerse en manos de los expertos de la clínica dental.

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